En una épica remontada, los jugadores de Pablo Laso derrotaron al todopoderoso Barcelona tras ir con casi 20 puntos de desventaja.

El Real Madrid de baloncesto se midió al Barcelona en el pabellón Santiago Martín de Tenerife para la disputa de la final de la Supercopa Endesa plagado de bajas. A la ausencia-espantada de Jayce Carroll, que no ha regresado de sus vacaciones en Estados Unidos (el entrenador Pablo Laso ha declarado que ya no cuenta con él, salvo que aparezca por sorpresa), se sumaban las bajas de Rudy Fernández por lesión y de los ala pívots Anthony Randolph y Trey Thompkins, ambos recuperándose de graves lesiones. Todo pintaba muy complicado antes de enfrentarse al poderoso Barça de Mirotic. El equipo blaugrana ha desembolsado nada menos que 60 millones de euros en salarios desde 2019, pero eso no le ha servido para alcanzar la gloria en la Supercopa.

El Real Madrid ha vuelto a demostrar por qué es único, por qué su camiseta transforma a quienes la llevan en una cancha, por qué es un equipo que no se rinde nunca, como los famosos mosqueteros de D’Artagnan que inmortalizara en su novela Alejandro Dumas. Parece que el Madrid ha podido acertar con los fichajes de los ex barcelonistas Adam Hanga y Thomas Heurtel. Este último completa una terna de cuatro mosqueteros franceses que Pablo Laso ha juntado en la plantilla: el ala-pívot Guerschon Yabusele, el pívot Vincent Poirier, el alero Fabian Causeur y el citado Thomas Heurtel en el puesto de base. Y como si fuera el D’Artagnan que lidera a estos mosqueteros aparece el de siempre, Sergio Llul, esta temporada con los galones de primer capitán tras la retirada de Felipe Reyes. El espíritu indomable de los mosqueteros y la determinación de jugadores españoles como Llul, Rudy y Carlos Alocén son las bazas de esta temporada para hacer frente al Barcelona de los fichajes millonarios y a los grandes equipos de la Superliga europea de baloncesto. El Real Madrid estará ahí, dando la cara. Los aficionados y socios pueden valorar y comentar la plantilla actual y analizar la viabilidad de la apuesta de Pablo Laso por Sergio Llul y los cuatro mosqueteros.