Cualquier intento de excluir al Real Madrid de competiciones nacionales o europeas por apoyar una iniciativa que mejore la competitividad y el fútbol perjudica gravemente a los socios y aficionados del Real Madrid y de todos los clubs que se asocien en ese proyecto.
El Auto del Juzgado de lo Mercantil Nº 17 de Madrid de 20 de Abril de 2021 acredita que la Superliga es solvente y cuenta con unos ingresos iniciales asegurados de hasta 3.983 millones de euros para que la competición se lleve a cabo con el objetivo de impulsar y beneficiar a todo el fútbol continental, tanto masculino como femenino.
REMA apoya sin fisuras al Real Madrid en el proyecto de la Superliga y, si es necesario, también defenderá en los Tribunales los derechos de los socios y aficionados para que el Real Madrid no se vea perjudicado por apoyar e impulsar un excelente proyecto, que se ha pretendido desfigurar para que no sea una realidad.
Los aficionados y socios del Real Madrid apostamos por la Superliga y por las ventajas que esta competición traerá a todo el mundo del fútbol. El pasado 18 de abril, doce de los clubes más importantes de Europa (los españoles Real Madrid, Atlético de Madrid y FC Barcelona, los italianos Juventus de Turín, AC Milan e Inter, y los británicos Manchester United, Manchester City, Arsenal, Tottenham Hotspur, Chelsea y Liverpool) anunciaron que habían llegado a un acuerdo para crear una nueva competición europea, la Superliga, gobernada por los clubes fundadores, que mantienen la sociedad que crearon, la European Superleague Company S.L. (ESLC), y esperan mantener conversaciones con la UEFA y la FIFA buscando las mejores soluciones tanto para la Superliga como para el conjunto del fútbol mundial.
El torneo sigue en pie porque esta sociedad formada por los doce clubes fundadores cuenta con un importante respaldo financiero: 3.983 millones de euros asegurados por JP Morgan como préstamo convertible en bonos a fin de permitir a inversores institucionales participar en la financiación de la Superliga, como razona el auto de medidas cautelares emitido el pasado 20 de abril por el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid que prohíbe a la UEFA, la FIFA y La Liga actuar contra la Superliga (lea el texto íntegro del Auto del Juzgado de lo Mercantil en el enlace al final de este texto). Esta milmillonaria inyección de capital se destinará a poner en marcha el nuevo torneo y potenciar el fútbol europeo en todos sus niveles y categorías, tanto masculinas como femeninas
Monopolio y abuso de posición dominante de la UEFA
Tras una manifestación de algunos aficionados en Reino Unido y una respuesta precipitada de algunos responsables de varios de los clubes fundadores de la Superliga, nueve de estos doce clubes fundadores afirmaron retirarse de la iniciativa, pero siguen formando parte de la ESLC.
Por su parte, la UEFA parece que amenaza a los tres clubes fundadores que permanecen firmes –Real Madrid, Fútbol Club Barcelona y Juventus de Turín– con impedirles participar en competiciones europeas y sancionar a sus jugadores para que no puedan jugar con sus selecciones nacionales.
Si es así, la UEFA también se va a enfrentar a los socios y aficionados que tenemos derecho a que nuestro club tenga pleno acceso a todas las competiciones nacionales e internacionales, derecho que nos ha reconocido el Auto del Juzgado de lo Mercantil Nº 17 de Madrid de 20 de abril de 2021. Si se produce ese enfrentamiento, REMA será beligerante frente a la UEFA apoyando sin fisuras al Real Madrid.
El Juzgado de lo Mercantil Nº 17 de Madrid ha adoptado medidas cautelarísimas por las que prohíbe a la FIFA, la UEFA y a todas sus federaciones o ligas asociadas adoptar cualquier medida que prohíba, restrinja, limite o condicione de cualquier modo, directa o indirectamente, la puesta en marcha de la Superliga, así como cualquier medida sancionadora o disciplinaria contra los clubes participantes, sus jugadores y directivos.
La Superliga acudió al Tribunal de lo Mercantil de Madrid y decretó medidas cautelares impidiendo cualquier sanción a los clubes afectados, para después elevar el caso al Tribunal Europeo preguntando por la situación de posible monopolio de la UEFA y la FIFA “al amparo de los artículos 101 del Tratado de Fundación de la Unión Europea (TFUE), por vulneración de la libre competencia a razón de las actuaciones llevadas a cabo por UEFA y FIFA y en relación al artículo 102 TFUE por el abuso de posición de dominio ejercido por FIFA y UEFA en el mercado interior de organización de competiciones de fútbol”.
La amenaza de la UEFA a los clubes fundadores, organismo que disfruta de una anómala posición de monopolio para organizar competiciones europeas, encontrará la firme respuesta de los socios, aficionados y titulares del carnet madridista representados por la Fundación REMA con las acciones legales que estime oportunas.
El Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE) garantiza a las organizaciones poder competir según sus méritos y en condiciones justas y equitativas para que los mercados funcionen mejor, lo que beneficia a los consumidores, las propias empresas y el conjunto de la economía europea. El artículo 101 del TFUE señala que “quedarán prohibidas las decisiones de asociaciones de empresas que tengan por objeto o efecto impedir, restringir o falsear el juego de la competencia dentro del mercado interior”. Y el artículo 102 establece que “quedará prohibida la explotación abusiva, por parte de una o más empresas, de una posición dominante en el mercado interior o en una parte sustancial del mismo”. Esto es, se prohíben los acuerdos anticompetitivos entre dos o más operadores de marcas independientes y el comportamiento abusivo de las empresas que tengan una posición dominante en un mercado determinado como es, en este caso, el del fútbol.
Estas normas de competencia de la UE se aplican directamente en todos los Estados miembros, por lo que los tribunales nacionales están obligados a defenderlas. Las normas se aplican no solo a las empresas sino a todas las organizaciones que ejercen una actividad económica (como las asociaciones profesionales, agrupaciones sectoriales, etcétera.).
Por tanto, la creación de la Superliga entra dentro de la libre competencia que ampara y protege la Unión Europea frente a prácticas de posición dominante como las que detentan la FIFA y la UEFA.
La Superliga es un buen proyecto para todos
En efecto, en contra de lo que se ha querido manipular, sin explicar bien en qué consiste, la Superliga permitirá el impulso de las diferentes competiciones nacionales gracias a la dimensión y reforzado atractivo que logrará el fútbol de alto nivel en la sociedad, lo que aportará una nueva inyección de recursos asociados a este deporte que beneficiará de manera directa e indirecta a todos los clubes que disputen competiciones nacionales. Como se indicaba en el comunicado fundacional, “la creación de la nueva Liga se produce cuando la pandemia mundial ha acelerado la inestabilidad del actual modelo económico del fútbol europeo. Durante años, los Clubes Fundadores han tenido como objetivo mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones europeas existentes y, en particular, crear un torneo en el que los mejores clubes y jugadores puedan competir entre ellos de manera más frecuente. La pandemia ha desvelado que una visión estratégica y un enfoque comercial son necesarios para aumentar el valor y las ayudas en beneficio de la pirámide del fútbol en su conjunto. En los últimos meses se ha mantenido un diálogo intenso con los órganos de gobierno sobre el futuro formato de las competiciones europeas. Los Clubes Fundadores creen que las soluciones propuestas por los reguladores no resuelven las cuestiones fundamentales, que son tanto la necesidad de ofrecer partidos de más calidad como obtener recursos financieros adicionales para todo el mundo del fútbol”.
En este sentido, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid CF y presidente de la Superliga, dijo que “vamos a ayudar al fútbol a todos los niveles a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo. El fútbol es el único deporte global en el mundo con más de 4.000 millones de seguidores y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a los deseos de los aficionados”. Respaldando la nueva liga europea, Andrea Agnelli, presidente de la Juventus de Turín y vicepresidente de la Superliga, señaló que los clubes fundadores “representan a miles de millones de aficionados en todo el mundo. Nos hemos unido en este momento crítico para que la competición europea se transforme, dando al deporte que amamos unos fundamentos que sean sostenibles para el futuro, aumentando sustancialmente la solidaridad y dando a los aficionados y a los jugadores amateurs un sueño y unos partidos de máxima calidad que alimentarán su pasión por el fútbol”. Y Joel Glazer, copresidente del Manchester United y vicepresidente de la Superliga, afirmó que “al reunir a los mejores clubes y jugadores del mundo para que jueguen entre sí durante toda la temporada, la Superliga abrirá un nuevo capítulo para el fútbol europeo, asegurando una competición e instalaciones de primer nivel y un mayor apoyo financiero para la pirámide del fútbol en general”.
Se dice que hoy faltan iniciativas e impulso. Es cierto, pero no del todo, pues sí existen buenas iniciativas, bien articuladas, que sin embargo se pretenden destruir mirando hacia atrás y no hacia delante.
Propugnamos el diálogo entre la Superliga y la FIFA y UEFA, razonar sobre el proyecto y mejorarlo para conseguir un impulso conjunto. No se debe judicializar y menos vivir bajo la amenaza de la represalia por innovar y mejorar el futbol. Es el momento.
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