FUNDACIÓN REMA

OPINIÓN

La Eurocopa muestra el valor de la Superliga

La Eurocopa muestra el valor de la Superliga

El interés por el fútbol queda demostrado cuando los mejores compiten entre sí y ello redunda en beneficio de todos los clubes.

El lunes 28 de junio se vivió una tarde-noche de fútbol difícil de olvidar. Se jugaron los partidos Croacia-España y Francia-Suiza, ambos con muchos goles espectaculares, alternativas en el juego, emoción, grandes jugadas individuales, prórrogas, penaltis, los mejores jugadores dando el máximo de su nivel, fútbol en estado puro. Las televisiones lograron audiencias millonarias en multitud de países. Un espectáculo que sirvió, sin duda, para generar interés por este deporte y que motivará a muchos jóvenes a iniciarse en la práctica, a muchos clubes a seguir adelante y a muchos patrocinadores a poner dinero para que siga su práctica. Y es obvio que de todo el dinero que se mueve en este torneo de selecciones mucho revertirá –si se produce, Dios lo quiera, una buena gestión por parte de los mandatarios de UEFA y FIFA– para alimentar a toda la familia del fútbol europeo. Precisamente eso es lo que busca un torneo como la Superliga: promover partidos que levanten expectación en todo el mundo, con grandes audiencias, los mejores jugadores, la mayor emoción, la permanencia en el recuerdo del aficionado, y que todo ese fantástico espectáculo, bien financiado y bien gestionado por profesionales no condicionados por las corruptelas demostradas que salpican a los organismos que ostentan el monopolio del fútbol europeo y mundial, signifique la salvación económica y social no solo de los grandes clubes sino de toda la pirámide que conforma este bello deporte.

Generar afición, ilusión, emoción, espectáculo, ver jugar a los mejores, sentir la pasión por el deporte. Eso es lo que tienen los grandes torneos, como la NFL (fútbol americano) y la NBA (baloncesto) en Estados Unidos o la Euroliga de baloncesto en Europa. Decir que la Superliga europea pretende acabar con el fútbol de los clubes más pequeños es no tener ni idea de qué va esto. Periodistas deportivos que no han dado una patada a un balón en su vida ni han gestionado otra cosa que su mordida publicitaria se llenan la boca de demagogia y critican la Superliga sin haberla analizado. Cuando terminó la inolvidable jornada del citado lunes, al filo de la medianoche, escuchamos, por ejemplo, a un famoso narrador de partidos del programa de más audiencia en España decir, empleando cierto sarcasmo, que “algunos dicen que el fútbol se está muriendo”. Claro que sí, señor narrador, se está muriendo por la base, por la mala gestión y el monopolio de organismos que, para solaz y beneficio personal de sus mandatarios, montan finales de Copa en Arabia Saudí y mundiales en países como Qatar, de dudosa calidad democrática pero ancho bolsillo capaz de torcer voluntades. Pero lo que está claro es que el fútbol no defrauda en las grandes competiciones, por lo que al final, querido periodista anunciador de alfombrillas para coches y estimulantes vigorosos, tú mismo estás apoyando los torneos importantes, los que enfrentan a los mejores, los que, a fin de cuentas, te dan de comer y te proporcionan audiencia y contratos publicitarios de marca verde. Lo has tenido delante y lo has narrado, pero no lo has visto. No se puede ser más corto.

No estás autorizado para agregar comentarios. Regístrate.

Comentarios potenciados por CComment

¿Aún no tienes cuenta? ¡Regístrate ahora!

ACCEDE A TU CUENTA

We use cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del usuario a través de su navegación. Si continúas navegando aceptas su uso.