La jugadora española de bádminton es un ejemplo de deportista que ha triunfado en una disciplina nada practicada en su país, el bádminton.

Ángel Nieto, Severiano Ballesteros, Fernando Alonso, Pau Gasol… son deportistas españoles que rompieron brechas y abrieron el camino para otros compatriotas en deportes donde los españoles no triunfaban en su época: el motociclismo, el golf, el automovilismo y el baloncesto de la NBA. Carolina Marín (Huelva, 27 años) es otro ejemplo, quizá incluso más notorio. Muy poca gente juega al bádminton en España, una disciplina de la que apenas conocemos las reglas, el tanteo, sus figuras a nivel mundial... Pues bien, Carolina lo ha ganado todo en el bádminton hasta convertirse en la número uno del mundo. Una grave lesión en la rodilla le va a impedir estar en los Juegos Olímpicos de Tokio. Para los siguientes Juegos ya tendrá treinta años, y será complicado que repita la medalla de oro que logró en 2016 en Río de Janeiro. Pero Carolina Marín estará siempre en el Olimpo de los deportistas, por su palmarés, su bravura, coraje, disciplina, habilidad y deportividad. Ha llevado la bandera y el deporte español con orgullo por todo el mundo. Y lo seguirá haciendo. Ánimo, campeona.