El filial blanco jugará en la nueva Primera División RFEF con equipos muy potentes y disputará dos mini clásicos contra el Barcelona B.
La próxima temporada arranca la primera edición de la llamada Primera División RFEF, que sustituye a la Segunda B. La competición se disputa en dos grupos de 20 equipos repartidos por zonas geográficas, aunque el Real Madrid Castilla no va a coincidir con los equipos de su Comunidad Autónoma. El filial blanco que entrena Raúl González está en la zona geográfica Sur y Este, por lo que disputará la competición contra equipos andaluces y los del Este de la península más los de Baleares. El grupo es muy potente y no va a ser una temporada fácil. El campeón de cada grupo asciende de forma directa a Segunda División, y los clasificados del segundo al quinto jugarán una eliminatoria a partido único contra los equipos igual clasificados del otro grupo (el segundo contra el quinto y el tercero contra el cuarto). En las eliminatorias de promoción de ascenso no habrá penaltis en caso de empate tras la prórroga y se clasificará el equipo mejor clasificado en su grupo en la fase regular. Los dos equipos ganadores de la promoción de ascenso suben a Segunda División.
La Primera División RFEF arranca el próximo mes de agosto y habrá, por tanto, dos mini clásicos, ya que el Real Madrid Castilla se enfrentará en su grupo al Barcelona B. Y no habrá mini derbies, ya que el Atlético de Madrid B ha descendido a la Tercera RFEF, que el curso que viene tendrá 324 equipos divididos en 18 grupos de 18 clubes cada uno, la mayoría divididos por Comunidades Autónomas. El reto para el filial madridista es mayúsculo, con el objetivo de lograr el ascenso la división de plata del fútbol español.
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